el centro cultural del matadero, de huesca, acogía este jueves la última actuación de una pequeña gira europea –noruega, polonia, alemania- en la que looper - martin küchen, saxo; nikos veliotis, cello e ingar zach, percusión- con el apoyo del pianista john tilbury presentaban su montaje “mass” que estos días ve la luz en formato dvd. “mass” se apoya en el video realizado por nikos veliotis partiendo de una serie de imágenes de temática religiosa –sin centrarse en ninguna en particular- tomadas de diversas páginas en internet. imágenes tratadas por ordenador, deformadas, decoloradas, sobrepuestas… hasta resultar irreconocibles y que van evolucionado con pequeñas oscilaciones. se podía suponer alguna imagen de cristo, de un pope, de un santón… pero casi era mucho suponer.
el discurso musical creado, estuvo marcado por la total ausencia de concesiones. una propuesta de paisajes sonoros dura y cruda para ahondar y no desviar del fin del proyecto, la meditación y la reflexión. martin küchen sopló sin emitir una sola nota en toda la noche, moviendo la columna de aire de su instrumento en las antípodas del saxofonismo incendiario de corte free del que hace gala en su proyecto exploding customer. nikos veliotis hacía sonar a la vez las cuerdas del cello al rasgarlo con un curioso arco doblado. por su parte ingar zach había reducido notoriamente su kit percusivo, utilizando solamente un pandero, un plato y unos cuencos metálicos que igual rasgaba con un arco que percutía suavemente con unas mazas logrando crear una sensación de rumor de fondo continuada. sobre esta abstracción, la limpia ejecución de john tilburi, haciendo apología del ahorro de notas, casi sin mover las manos, con una técnica impresionante, hacía que estas semejaran gotas de roció en un jardín zen japonés. minimalismo en la abstracción. tocar mas, hubiera sido tontería.
el discurso musical creado, estuvo marcado por la total ausencia de concesiones. una propuesta de paisajes sonoros dura y cruda para ahondar y no desviar del fin del proyecto, la meditación y la reflexión. martin küchen sopló sin emitir una sola nota en toda la noche, moviendo la columna de aire de su instrumento en las antípodas del saxofonismo incendiario de corte free del que hace gala en su proyecto exploding customer. nikos veliotis hacía sonar a la vez las cuerdas del cello al rasgarlo con un curioso arco doblado. por su parte ingar zach había reducido notoriamente su kit percusivo, utilizando solamente un pandero, un plato y unos cuencos metálicos que igual rasgaba con un arco que percutía suavemente con unas mazas logrando crear una sensación de rumor de fondo continuada. sobre esta abstracción, la limpia ejecución de john tilburi, haciendo apología del ahorro de notas, casi sin mover las manos, con una técnica impresionante, hacía que estas semejaran gotas de roció en un jardín zen japonés. minimalismo en la abstracción. tocar mas, hubiera sido tontería.
fotografía álvaro calvo
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