todos los estilos han ido creando sus tics y cliches, pero en el campo del jazz, posiblemente sea la fusión, el estilo derivado de reducir calorías al jazz rock, el que ha logrado que estos se anquilosen más y su repetición lleve a terrenos realmente baldíos. funkfabrik apuestan por esta línea. y lo hacen en un segmento que resulta muy concreto. de los spyro gyra a los zony mash de wayne horwitz, con una timorata escapada a los steps ahead de breker que duró poquito. así que la cosa no da para mucho. a su favor, que el grupo sonó de maravilla. el sonido, realmente de lujo. el sonido era la bombonera. perfecto equilibrio entre instrumentos, ningún acople… pero a nivel individual se podría pedir que el saxo no se limitara a unos dulces agudos y se atreviera a llegar a los graves del instrumento, que el teclista explorara alguna de las regiones de su instrumento que no visitó… pero entonces cambiaríamos la esencia de la idea, y entraríamos en otros terrenos, y esa combinación de melodías dulzonas con ritmos funk, que practican funkfabrik, sería otra cosa. y como no se trata de desvirtuar, pues aceptando las cosas como son, bien se puede decir que funkfabrik ofrecieron hora y media del smooth que suena cada día en el “area reservada” de radio3. se llevaron al público a su terreno y arrasaron.
sábado, 5 de mayo de 2007
funkfabrik
todos los estilos han ido creando sus tics y cliches, pero en el campo del jazz, posiblemente sea la fusión, el estilo derivado de reducir calorías al jazz rock, el que ha logrado que estos se anquilosen más y su repetición lleve a terrenos realmente baldíos. funkfabrik apuestan por esta línea. y lo hacen en un segmento que resulta muy concreto. de los spyro gyra a los zony mash de wayne horwitz, con una timorata escapada a los steps ahead de breker que duró poquito. así que la cosa no da para mucho. a su favor, que el grupo sonó de maravilla. el sonido, realmente de lujo. el sonido era la bombonera. perfecto equilibrio entre instrumentos, ningún acople… pero a nivel individual se podría pedir que el saxo no se limitara a unos dulces agudos y se atreviera a llegar a los graves del instrumento, que el teclista explorara alguna de las regiones de su instrumento que no visitó… pero entonces cambiaríamos la esencia de la idea, y entraríamos en otros terrenos, y esa combinación de melodías dulzonas con ritmos funk, que practican funkfabrik, sería otra cosa. y como no se trata de desvirtuar, pues aceptando las cosas como son, bien se puede decir que funkfabrik ofrecieron hora y media del smooth que suena cada día en el “area reservada” de radio3. se llevaron al público a su terreno y arrasaron.
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