lunes, 23 de abril de 2007

j josetxo goia-aribe

no soy hombre de jotas. salvo las de "estilo" y un ratito. en general responden a una vulgarización costumbrista-pilarista que encuentro de dudoso gusto. y además me molesta que en su fomento populista "arrasaran" (como el caballo de atila) con una serie de músicas tradicionales aragonesas (que casi llegaron a dasaparecer) -dances, albadas, pasacalles...- de mayor riqueza, tanto musical como antopológica. el trabajo sobre el folklore aragonés, en casi (formula de corrección política) todos los casos me parece que oscila entre el conformista de la recuperación y el trabajo de campo (más o menos serio) y el chavacano en la mejor tradición del "yo con otro por una güebra benebamos de regar" (divertido, algunas veces, pero con poquito fondo). en terreno jotero me quito la boina (no soy de cachirulo) ante la apuesta del saxofonista navarro josetxo goia-aribe. las dos jotas que incluye en su "herrimiña", junto a la cantadora de la ribera navarra aratxa díez, son dos arriesgadas apuestas en las que se prentende trenzar dos voces de tradiciones que no tienen puntos en común. para mí, de forma satisfactoria. balsa junto a la cañada real de los roncaleses. bardenas reales de navarra.
carretera na-125 tudela-ejea de los caballeros kilómetro 17'300.

al igual que el contrabajista baldo martinez, goia-aribe, apuesta por un jazz español a la europea en el que las raíces no son el flamenco. quizá es que no se revindica, pero, el norte tambien existe. en la música de goia-aribe se encuentra la figura totémica del toro en el pasodoble, junto al zortziko. referencias sanfermineras, evocaciones de pequeñas aldeas y valles (lesaka, sara, valle de salazar o batzan, el deshabitado sengariz -¡que raro un pueblo deshabitado en el pirineo!-...) o de la trashumancia que llevaba los ganados de los valles pirenaicos a los prados de las bardenas a traves de la cañada real.


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